Decálogo: 10 reglas de oro para la comunicación mediada por tecnologías digitales

¿Cómo construir las 10 reglas?

Conoce la secuencia de pasos que se deben llevar a cabo para completar esta actividad:

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Paso 1 – Conforme un equipo

Este objeto virtual de aprendizaje tiene como propósito central generar un reglamento denominado "Decálogo: 10 reglas de oro para la comunicación mediada por tecnologías digitales". Para ello, debe conformar un equipo de trabajo con personas que le ayuden a completar el reto, dado que es una actividad colaborativa.

Durante el avance en esta ruta de formación, ya se han construido diversos equipos para la realización de otras actividades. En esta ocasión, se puede continuar con los mismos o conformar equipos nuevos.

¿Cómo conformar el equipo?

El trabajo colaborativo es una estrategia que parte del trabajo en grupos pequeños y heterogéneos con niveles de conocimientos similares y con una meta en común. En este caso, esa meta conjunta será la construcción del decálogo.

Para la conformación del equipo, debe identificar aquellos participantes con los que pueda establecer una comunicación asertiva. Una vez estén en contacto, la recomendación es dividir las tareas en roles complementarios y ser muy explícitos, claros y empáticos al momento de compartir el conocimiento. Tenga en cuenta que en esta actividad será fundamental el diálogo para todos puedan participar de las decisiones que se tomen, además, todos deberán compartir la responsabilidad de su aprendizaje y el de los compañeros del equipo.

Algunas ideas de roles complementarios podrían ser: un relator que consolide la información y los aportes de todos los participantes; un comunicador que se encargue de entablar la comunicación entre todos y garantice que todos participen; y un publicador que se encargue de divulgar la participación en el foro.

Realice una sesión sincrónica, puede ser una videoconferencia, en la que pueda debatir con sus compañeros de equipo. También podría continuar la conversación haciendo uso de herramientas de mensajería instantánea. Pueden utilizar un editor de texto en línea para la construcción colectiva del decálogo, por ejemplo, Google Docs o Microsoft Docs.

Paso 2 - Elegir qué decálogo quieren construir

Para tomar esta decisión, de manera informada y con mayores elementos, estudien y analicen el recurso educativo digital “Comunicación interpersonal e interacciones mediadas por tecnologías digitales” que se encuentra a continuación:

A partir de las opciones disponibles que se muestran a continuación, seleccionen para qué público construirán el reglamento. Posteriormente, elijan si se centrarán en comunicación sincrónica o asincrónica y, finalmente, indiquen en qué espacio o herramienta específica se centrarán.

Cada equipo podrá seleccionar los tres aspectos según sus intereses para construir un Decálogo que combine las tres elecciones, por ejemplo, un equipo podría construir 10 Reglas de oro para la comunicación asincrónica entre el profesor y el estudiante utilizando las redes sociales, mientras que un segundo equipo construiría 10 Reglas de oro para la comunicación sincrónica entre estudiantes utilizando la mensajería instantánea.

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Entre quiénes ocurre la interacción

Para interacción profesor - estudiante

Para interacción estudiante - estudiante

Tipo de comunicación

Para comunicación sincrónica

Para comunicación asincrónica

Espacio en dónde se da la interacción

Mensajería instantánea

Videoconferencia

Videostreaming

Correo electrónico

Foro

Redes sociales

Decálogo a construir

El decálogo que has decidido contruir es para usando entre

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Generalmente se asocia el término interacción al de comunicación inter- personal, a las relaciones de comunicación en situación de co-presencia

El internet ha propiciado un cambio de paradigma en las formas de comunicación; con la llegada de los teléfonos inteligentes (smartphones), esta se ha vuelto más personal y ahora los estudiantes son usuarios cada vez más conectados, los cuales presentan una suerte de ubicuidad que está en correspondencia con la conectividad. Esto hace que participen constantemente de procesos de comunicación sin barreras de tiempo o espacio.

La comunicación interpersonal comprende interacciones en las que los individuos ejercen influencia recíproca sobre sus respectivos comportamientos. Según Rizo (2006) “el término interacción al de comunicación interpersonal, a las relaciones de comunicación en situación de copresencia” (p. 47). Sin embargo, vale la pena preguntarse si esa copresencia de la comunicación interpersonal es indispensablemente física, aunque sea usualmente entendida como una situación de presencia física simultánea.

En el contexto tecnológico, las interacciones sociales pueden prescindir del espacio físico para ocurrir; las posibilidades que brindan hoy en día las tecnologías digitales nos convierten, sin darnos cuenta, en emisores y/o receptores de información en un espacio determinado que tiene una características distintivas, y que dan paso a la comunicación digital.

Estos espacios hacen que la comunicación escrita se adapte a las nuevas condiciones y exigencias que traen consigo los dispositivos móviles y demás tecnologías.

En un contexto no presencial, los profesores y estudiantes desarrollan la interacción y la comunicación de diferente manera, empleando una serie de recursos y estrategias que les ayuda a relacionarse y a suplir el relacionamiento cara a cara con símbolos, palabras e imágenes que expresen sus emociones.

Es así como en internet se da un intercambio de mensajes que pueden tener distintos formatos y lenguajes ( audios, textos, videos, multimedia) y presentarse de manera simultánea, o de manera sincrónica o asincrónica. Como explica Alcalá (2009): “Las interacciones se han estudiado en la educación presencial como procesos que ocurren en el salón de clases; ahora se estudian asincrónicamente, ya que se ha incorporado el concepto de mediación a partir del uso de medios educativos” (p. 11).

Por otra parte, Kiss y Castro (2004) explican, para la comunicación sincrónica, que en el chat la estructura de la interacción “es análoga a la conversación cara a cara y a la comunicación telefónica, es decir, de un modo dialógico; mientras que en el correo electrónico (asincrónico), los conjuntos textuales son más extensos y el intercambio no necesariamente obtiene una respuesta inmediata” (p. 281).

En ambos ámbitos se aprovechan las posibilidades ofrecen las tecnologías digitales y el surgimiento de nuevos modos, palabras y formas de expresarse. La versatilidad y el desarrollo continuo de estas tecnologías ponen a disposición de los usuarios un conjunto de funcionalidades que pueden aprovechar para comunicar e interactuar, y para enriquecer o facilitar la comprensión del mensaje que se desea transmitir, por ejemplo, la grabación de un video, un audio, o la toma de fotografías, entre otros.

Nuevas formas de leer

Los soportes en que leemos han cambiado, en la actualidad recibimos y enviamos información en dispositivos que emiten luz cuando antes lo hacíamos a través del papel que la refleja. El dispositivo en el que leemos necesita del sentido de la vista, pero a diferencia de lo que sucede con el libro de papel, estos pueden ser útiles al tacto, al oído, al ojo, e incluso a la capacidad de movimiento, de acuerdo con el tipo de tecnología en el cual esté publicado el contenido.

Comunicación, interacción y aprendizaje

El profesor, como organizador de la dinámica de la clase, tendrá un rol destacado en marcar el tono y las formas de comunicación, así como el tipo de relaciones que se establecerán en el aula. La comunicación y la interacción son procesos fundamentales en los entornos virtuales de aprendizaje, pues a partir de estos procesos se propicia la construcción colectiva de conocimiento y el proceso aprendizaje.

La motivación y la retroalimentación son dos de la grandes ventajas de la interacción con los estudiantes. Si bien, en ocasiones la comunicación e interacción constante con los estudiantes puede ser percibida por parte del profesor como una labor que demanda tiempo excesivo, es necesario mencionar que la interacción estudiante-profesor depende del diseño y selección de la instrucción y de las actividades de aprendizaje desarrolladas.

Comunicación interpersonal

La comunicación interpersonal es la base de todas las comunicaciones humanas. Es el proceso de intercambio de información y significados a través de mensajes que son expresados de manera verbal (oral o escrita) o no verbal. En el proceso de enseñanza-aprendizaje, este tipo de comunicación puede ocurrir en la presencialidad o en entornos en línea a través del uso de tecnologías digitales y medios educativos para la mediación entre sujetos. En la comunicación no verbal, algunos aspectos que adquieren significados para el receptor pueden ser el tono de la voz, la mirada, la gesticulación, las expresiones del rostro y el lenguaje corporal en general.

Comunicación sincrónica

El videostreaming, la mensajería instantánea, los chats, los sistemas de videoconferencia y las videollamadas son algunos de los espacios y herramientas para la comunicación sincrónica de presencia simultánea o copresencia más utilizadas en la virtualidad. Este tipo de comunicación interpersonal es la interacción entre dos o más personas de forma simultánea, que se puede concretar en un espacio físico o virtual dado que, si está mediada por tecnologías, los participantes pueden estar conectados en tiempo sincrónico sin importar la distancia física que se medie entre ellos.

Este tipo de comunicación es la más similar a la interacción cara a cara que ofrece la presencialidad. Su aporte a la dimensión cognitiva del aprendizaje tiene un gran impacto en el componente afectivo-social, ya que en estos espacios el docente propicia el desarrollo de relaciones humanas, establece contacto continuo con los estudiantes, y apoya la integración y formación de comunidades virtuales.

Dado que en este tipo de comunicación hay mayor presencia de las emociones, la motivación y el proceso de retroalimentación se ven favorecidos. En la actualidad, la disponibilidad de equipos de bajo costo dotados con cámaras de video y micrófonos, posibilitan y facilitan las conversaciones sincrónicas entre docentes, estudiantes y compañeros en los ambientes virtuales de aprendizaje.

Si bien, es muy usual que la comunicación sincrónica sea verbal y oral por medio de herramientas como el video y el audio, también puede darse por medio de la escritura, como en el caso de los chats.

Comunicación oral

El escenario y tiempo de la comunicación oral caracteriza la formalidad de la interacción con los otros. Por ejemplo, no es lo mismo conversar con un amigo que realizar una charla o explicar un tema en un entorno académico.

En la comunicación oral, la voz es el factor y el mensaje puede ser entendido de diferentes maneras por el público, si no se transmite con claridad y asertividad. A continuación, se enuncian algunos aspectos a tener en cuenta:

Comunicación asincróna

Este tipo de comunicación es aquella que no se produce a tiempo real, es decir, en la que los participantes no están conectados en el mismo espacio de tiempo. Puede ser dada a través de texto, audio, video, o sus combinaciones, sin embargo, la comunicación escrita es la más usual.

En internet, algunas de las herramientas y espacios más usados para este tipo de comunicación son las redes sociales, los foros, los blogs, las comunidades virtuales y el correo electrónico.

Se debe tener en cuenta, que en este caso, la respuesta del receptor no será inmediata. La decisión sobre los canales, herramientas y los espacios para la comunicación serán determinados por el diseño educativo propuesto, de tal manera que la comunicación promueva una experiencia positiva y aporte para alcanzar resultados de aprendizaje medibles.

Comunicación escrita

La forma en que escribimos en los espacios mediados por tecnologías digitales difiere en algunos aspectos sobre cómo lo hacemos en los espacios analógicos. A continuación, se dan algunas indicaciones con respecto a la escritura en la comunicación digital:

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Tenga presente que, aunque las anteriores estrategias se pueden considerar admisibles, deben usarse con mesura y responsabilidad; la búsqueda de la sencillez no debe llevar a la pobreza léxica y gramatical. Por lo tanto, se deben considerar:

Referencias temporales: aquellos contenidos que son creados con la intención de que sigan siendo usados en el futuro, se deben cuidar especialmente de las referencias temporales, de tal forma que no pierdan validez con el paso del tiempo.
Íconos, emoticonos y emojis: en la comunicación digital es posible hacer uso de íconos para transmitir una idea o enviar un mensaje. En contextos donde es restringido el número de caracteres, se recomienda usarlos en situaciones complejas de transmitir por medio de las palabras. Debido a su naturaleza y carácter expresivo, es mejor reservar el uso de los emoticonos y emojis para la escritura informal; es importante no abusar de ellos y debe procurarse que su empleo no empobrezca el uso de la lengua.
El uso indiscriminado emoticonos y emojis, sin información que los acompañe, puede ser ambiguo, de mal gusto o interpretarse de formas muy diferentes dependiendo de quien los observe.

Un emoticono es una combinación de signos y letras que intentan expresar emociones de forma rápida en los mensajes, mientras, los emojis son imágenes o íconos digitales que cumplen la misma función que los emoticonos.

Escritura secuencial y no secuencial: los contenidos en los medios digitales pueden estar preparados para una lectura secuencial, seguida de principio a fin, en donde la información se presenta sin ningún tipo de interrupción o de forma no secuencial, y en el cual se van presentando nodos de información. Recordemos que los contenidos pueden presentarse en diferentes lenguajes: sonoro, audiovisual y textual, entre otros.

Ejemplo

Interacción

En términos generales, la interacción se entiende como el intercambio dinámico o influencia recíproca entre dos o más personas o cosas.

La comunicación es fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje; es el mecanismo que propicia la interacción entre los agentes que intervienen en un proceso de formación (profesor, contenido, estudiante). Román (2017) define la interacción como una acción recíproca e intencionada entre dos o más agentes cuyo resultado puede transformar el estado de los participantes.

Espacios de interacción

Al usar tecnologías digitales existen diversos espacios en los que se generan varios tipos de interacciones, estos pueden ser foros, mensajerías instantáneas, correos electrónicos y videoconferencias, entre otros recursos que están a disposición de estudiantes y profesores en los ambientes virtuales de aprendizaje, y que funcionan como espacios de encuentro.

A continuación, se exponen algunas recomendaciones para el uso de estas herramientas:

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Tipos de interacción

Anderson (2003) define seis tipos de interacción en los procesos de formación mediados por las tecnologías:

Estudiante - profesor: Estudiante - profesor: este tipo de interacción propicia el diálogo entre tutor y estudiante, a través de actividades y de herramientas de comunicación dispuestos en el entorno de aprendizaje. En este sentido, las actividades deberán ser realimentadas con el fin de contribuir a que el estudiante reconozca sus fortalezas, aquello que debe mejorar y las herramientas de comunicación atendidas según los lineamientos establecidos.

Estudiante - estudiante: Estudiante - estudiante: es aquella interacción que se da entre los estudiantes y propicia el aprendizaje colaborativo entre pares, fomentando un espacio para la transferencia y creación de conocimiento

Estudiante - contenido: Estudiante - contenido: aquí, el contenido juega un papel fundamental, ya que a partir de este se establecerá un diálogo cognitivo entre sus saberes y nuevos aprendizajes. En este tipo de interacción se utilizan diferentes contenidos (con diversos lenguajes) que realizan funciones formativas que antes solo eran posibles por la interacción entre el estudiante y el profesor, y que permiten responder a los diversos estilos de aprendizaje que pueden encontrarse en un espacio de formación.

Profesor - contenido: Profesor - contenido: el rol del docente en esta interacción se enfoca, principalmente, en el proceso de diseño educativo o de diseño instruccional, la selección y preparación de los contenidos disciplinares y la adaptación de los contenidos para su manejo en línea. Una vez iniciado el curso, esta interacción puede continuar a lo largo de la secuencia de aprendizaje por medio de actualizaciones correspondientes. La interacción del docente con los contenidos se da, en primer lugar, con la creación de recursos educativos digitales y de objetos de aprendizaje, en los cuales figura como autor o experto temático. Estos recursos, posteriormente, serán localizados y usados por los estudiantes en una interacción estudiante-contenido. Además, una vez estos recursos sean catalogados en internet y los procesos de búsqueda y recuperación sean automatizados, la interacción se convertirá en una de contenido - contenido.

Profesor - profesor: Profesor - profesor: los docentes forman la base de la comunidad de aprendizaje, por esta razón es necesario que puedan articularse en redes y sistemas de gestión del conocimiento. Este tipo de interacción reconoce que la primera y más importante fuente de apoyo a los desafíos técnicos y pedagógicos que puede tener un profesor en su quehacer, no proviene de un experto sino de colegas cercanos. De esta manera, promueve la creación de redes o comunidades en donde se socialicen las experiencias y se planteen soluciones a los retos que puedan tener en su proceso de enseñanza.

Contenido - contenido: Contenido - contenido: la interacción contenido - contenido puede darse en el contexto de la Inteligencia artificial con el desarrollo de "agentes inteligentes" que sean cada vez más semiautónomos, proactivos y adaptativos, para mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Un agente inteligente es una entidad capaz de percibir su entorno, procesar tales percepciones y responder (o actuar) en su entorno de manera racional. En el contexto educativo, la manera en que esto podría ser funcional es con sistemas que, por ejemplo, analicen los informes y actividades desarrolladas por un estudiante y automáticamente puedan recomendar lecturas o ejercicios acordes al nivel y desempeño del mismo.